El retiro de Emaús supone retirarse del mundo del viernes por la tarde al domingo por la tarde en una casa de espiritualidad y guía el asistente a través de una serie testigos y experiencias personales, relacionadas todas ellas con la vida espiritual, emocional y de relaciones interpersonales, por medio de un grupo de laicos que ayudan a salir del retiro con un sentido renovado de prioridades y propósitos.
El objetivo es que, cuando termine, todos podamos reconocer que Jesús vive entre nosotros, amándonos con amor eterno, andando en nuestra vida. El retiro ofrece una oportunidad para quien no conozca a Jesús o que viva sumergido en el mundo de hoy, disfrute de una jornada transformadora, producto del encuentro con su amor.
Lo sustancial es que saliendo del retiro los participantes se convierten en verdaderos faros del Espíritu Santo en la sociedad que iluminen a las personas de su entorno.